Cuatro retos para la recuperación económica del Ecuador en 2021

ecuador2
Image

A raíz de la pandemia surgida en China cuidad Wuhan con la nueva aparición de un nuevo coronavirus denominado por la Organización Mundial de la Salud-OMS como COVID – 19, mismo que desde su aparición no tardó en propagarse de manera significativa a nivel mundial. Varios países del mundo ya han detectado casos de la nueva cepa de coronavirus, identificada inicialmente en Reino Unido. América Latina no ha sido ajena a la propagación de la nueva mutación, a la que se apunta más contagiosa.

Por lo antes mencionado, el Ecuador se ha visto afectado en su tercera crisis económica en dos décadas. La suspensión de las actividades productivas en el país debido a la pandemia del Covid-19 afectó negativamente a la economía ecuatoriana. Según datos de las Cuentas Nacionales publicados, el 30 de septiembre de 2020, por el Banco Central del Ecuador (BCE), en el segundo trimestre de 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) decreció en 12,4% con respecto al referido trimestre en el año 2019, la mayor caída observada desde el año 2000. El PIB totalizó USD 15.790 millones en términos constantes y USD 23.550 millones en valores corrientes.

La economía ecuatoriana tiene el serio problema de inestabilidad macroeconómica producto de prolongados déficits fiscales, fuerte desconfianza de los sectores empresarial y trabajador, e incapacidad de reactivar y recuperar al sector real a lo largo de la pandemia del COVID-19. Con este precedente, al sector privado le corresponde dar las soluciones, pero solo lo puede hacer desde una institucionalidad fuerte, un equilibrio fiscal y los correctos incentivos económicos.

El golpe a las economías ha sido homogéneo y de la misma manera ocurrirá con la etapa de recuperación. Sin embargo, hay economías a las que les costará más esfuerzo y tiempo recuperarse. Ese es el caso de Ecuador.

Por ejemplo, Perú cierra el 2020 con una variación negativa del PIB real de -13%, pero se espera que en 2021 tenga un crecimiento cercano a 9%. Mientras que Ecuador decrecerá en -9%, pero la recuperación en 2021 será mínima (1% según CEPAL y 3,1% según el Banco Central).

A continuación, el crecimiento del PIB real en porcentajes de algunos países de Latinoamérica

Image

Información tomada de la CEPAL 

Para que esto efectivamente se cumpla, el gasto nuevamente será la boya salvavidas, estimando que aumentarán las variables de consumo de los hogares e importaciones. Sin embargo, analizando el consumo generado en los ecuatorianos con respecto al uso de las tarjetas de crédito antes de febrero 2020 era relativamente estable y no contribuía fuertemente al PIB puesto que la economía venía en franca desaceleración. Pero a partir de junio 2020, aumentó y se estabilizó muy por debajo de lo que registraba antes de la pandemia; y es fácil inferir que las expectativas de los ecuatorianos son inciertas respecto de sus ingresos y, consecuentemente, sobre su capacidad de compra.

A continuación, un breve análisis de los consumos históricos de tarjetas de crédito

Image

En relación al consumo de largo plazo, como inmuebles y bienes de capital, es necesario mencionar que el BCE estima un decrecimiento para el sector de la construcción en un 3%. La cifra ha preocupado bastante a la industria puesto que este sector no logra crecer desde el año 2014 y tampoco cuenta con soluciones estructurales para cambiar la tendencia. 

Con respecto al gasto y la inversión pública en el país, desde el año 2014, el sector público como motor de la economía se ha desacelerado y ha dejado serias dudas sobre la sostenibilidad de su modelo de planificación central. Para este año, no hace falta predicción ya que la contracción será de 3,3% debido al compromiso que el país tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para asegurar la llegada de un nuevo desembolso de $ 1.500 millones de dólares en el 2021, y $ 1.000 millones de dólares en el 2022.

El Ecuador, en la actualidad ya no se puede dar el lujo de crecer a menos de 4% si quiere generar empleos. Desde el ministerio de finanzas, se advierte que reactivar al sector privado será uno de los mayores retos para el gobierno entrante de Guillermo Lasso; ya que, según estudios se ha llegado a la conclusión que el país tardará en su recuperación económica entre 2023 y 2030.

 

            1. Dificultades para el comercio exterior

En lo que respecta al comercio mundial, de acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC), se pronostica una caída de -9,2% en 2020 y una recuperación del 7,2% en 2021. La caída de 2020 será la más profunda desde la crisis económica y financiera mundial de 2009, cuando fue de casi un -13%.

En el siguiente gráfico se registra que la mayor caída de exportaciones ocurrió en el mes de abril, cuando se establecieron cuarentenas estrictas a lo largo del mundo. En Ecuador, entre enero y noviembre las exportaciones cayeron en -9,3% respecto al mismo periodo del 2019.

Image

A pesar de que las exportaciones cayeron en una importante magnitud el año anterior, el 2021 aún trae desafíos para las exportaciones ecuatorianas: la competitividad. Países de la región con moneda propia son capaces de impulsar políticas monetarias expansivas (aumentar la cantidad de circulante en la economía), manipular el tipo de cambio y bajar las tasas de interés con el objetivo de aumentar la liquidez nacional y, por lo tanto, reducir los precios relativos de sus exportaciones.

Según cifras de la CEPAL, la mayoría de las monedas de la región se depreciaron con respecto al dólar, con lo que se mantuvo la tendencia observada en 2019. Así, en los primeros diez meses de 2020, 17 de las economías de la región registraron depreciaciones de sus monedas respecto a la cotización del dólar a finales de 2019, y la depreciación media fue de 16,3%.

El reto para la economía dolarizada es que con el dólar no se puede expandir la cantidad de dinero de manera inorgánica (imprimir billetes) y reducir de manera ficticia los precios de sus exportaciones. Por tanto, el incremento de las exportaciones radica exclusivamente en incrementos de competitividad que permitan bajar los precios relativos con respecto a otros países con una oferta de bienes exportables similares.

A pesar de que no se puede establecer un pronóstico claro de los precios de los bienes primarios, el FMI en octubre proyectó un incremento de los precios de los productos básicos. Los bienes agroalimentarios tendrán un crecimiento de 4%, un 3% los metales básicos y 16% los productos energéticos.

Por otro lado, el Ecuador mantiene una ventaja al paquete de ayuda que entregará el Gobierno de los Estados Unidos a su economía por casi $ 2 trillones de dólares; si se tuviera niveles altos de productividad, se podría tomar como mérito la depreciación del tipo de cambio real para ser más competitivos e impulsar a los exportadores de una forma histórica.

               2. Ingresos por remesas del exterior 

Entre 2018 y octubre de 2020, los ingresos tributarios y petroleros representaron, en promedio, 88% del total de ingresos del Gobierno Central. En los tres primeros trimestres de 2020, los ingresos petroleros cayeron en -42%. Mientras que los tributarios en -16% durante el mismo periodo, dejando una enorme brecha entre lo presupuestado para el 2020.

Image

La contracción de los ingresos tributarios ha sido la principal causa de la reducción de los ingresos totales. Aunque también tuvo un gran peso la reducción de los ingresos petroleros por la rotura de los oleoductos y por la caída internacional del precio del barril de crudo. 

En cuanto a los ingresos tributarios, la paralización de la actividad económica y la fuerte caída del consumo privado han repercutido negativamente en la recaudación tributaria. Principalmente se mide la paralización de la dinámica interna en una caída de la recaudación del 20% del impuesto al valor agregado (IVA) hasta septiembre de 2020, aunque en diciembre y enero ya se registran leves signos de recuperación.

Pero, también es importante considerar que la importante caída de las importaciones significó una disminución de -30% en las recaudaciones a las transacciones internacionales (aranceles y a la salida del país).

Con la caída de los ingresos, y en un entorno en el que resulta complejo reducir el gasto público, la fuente más propicia para financiarse es el endeudamiento. Según el Ministerio de Economía y Finanzas, entre enero y diciembre de 2020 la deuda pública total creció en $ 4.639 millones. El aumento de la deuda se traducirá en una fuerte presión sobre las cuentas públicas, especialmente a través del pago del servicio de la deuda, lo que constituirá una carga adicional sobre los presupuestos futuros.

             3. Generación de empleo

En América Latina se estima que la tasa de desocupación alcanzó 10,7% al cierre del año anterior. La manera en que evolucionen los mercados laborales en 2021 dependerá de la fuerza y la forma que adopte la reactivación económica, y ello tendrá que ver con el grado de control de la pandemia.

En Ecuador, entre diciembre de 2019 y septiembre de 2020 se observan ya los estragos de la pandemia con un incremento del desempleo y subempleo en detrimento del empleo adecuado. Hasta ahora el INEC no ha publicado las cifras laborales de diciembre de 2020, lo que impide ir más allá en el análisis.

Image

Los estudios de la CEPAL indican que existe una alta correlación entre la generación de empleo formal y el crecimiento económico. Es decir, que mientras más favorables sean las medidas que se tomen para propiciar la recuperación económica, mayor será la evolución del mercado laboral.

La creación de nuevas plazas de empleo es un desafío central, dado que representa los ingresos de gran parte de la población. Sin ingresos, los hogares reducen su consumo al mínimo posible. Sin demanda, las empresas reducen su producción e inversión. Sin ventas, las empresas dejan de contratar e incluso reducen el número de empleados.

Y es así como el círculo vicioso o virtuoso del desempleo tiene un efecto multiplicador en la economía nacional. El empleo es un punto central para concentrarse en este nuevo año.

               

         4. Generación de liquidez 

Los países no dolarizados, con moneda propia, tienen mayor margen de maniobra ante ciclos económicos recesivos. Sin embargo, por el lado de la política monetaria del país, es complicado establecer una estrategia de estímulos para generar mayor liquidez en el país.

En la región, la mayoría de los países se enfocaron en reducir las tasas de interés activas. Pero en países dolarizados ocurre lo contrario: las tasas activas se han incrementado, lo que refleja las mayores restricciones a las que se enfrentan para expandir la liquidez.

Los retos del país para 2021 se deben en gran medida a su estructura productiva, estrechez fiscal y a su incapacidad de generar política monetaria expansiva. Si bien la dolarización trae confianza, también resulta en una serie de restricciones en épocas recesivas. Para el país, la recuperación económica es indispensable ya que está en juego el desarrollo de las familias ecuatorianas. Las políticas se tienen que enfocar en protección social y en impulsar el empleo mediante la creación de condiciones para que la inversión se incremente. 

Finalmente, para poder superar una crisis de esta magnitud lo primero es ordenar las finanzas; es decir, mantener la austeridad y las metas del programa económico, como la reducción del déficit fiscal, del déficit primario que no es otra cosa que el déficit fiscal menos los intereses de la deuda pública. Recuperar las reservas internacionales, manejar mejor la deuda. Por otro lado la recuperación sin duda vendrá por medio de las empresas del sector privado, las cuales tendrán como principales objetivos proteger su liquidez, simplificar sus procesos y trámites, adquirir nueva tecnología, moldear su institucionalidad y crear una cultura de aprendizaje e innovación.

En el sector público la misión fundamental es la de fortalecer a los sectores industrial, comercial y servicios que vienen en desaceleración desde el 2018, y que la Ley Humanitaria trasladó el costo de la pandemia porque no se destinaron recursos de salvamento para su reactivación.

El sector externo podría contribuir poderosamente cerrando la brecha de la cuenta corriente ya que actualmente al estar mal equilibrada con las remesas, nubla la visión y la lógica de la importancia de tener mayores exportaciones de bienes y servicios. El gran problema que mantienen es que los valores de las remesas sean tres veces más fuertes que el saldo de la cuenta corriente; por ello, su desempeño no contribuye a la recuperación económica.

Cuatro retos para la recuperación económica del Ecuador en 2021. ¿Cómo puede el Ecuador apurar su recuperación económica este 2021? Obtenido de Gestión Digital:https://www.revistagestion.ec/economia-y-finanzas-analisis/como-puede-el-ecuador-apurar-su-recuperacion-economica-este-2021 
https://www.revistagestion.ec/economia-y-finanzas-analisis/cuatro-retos-para-la-recuperacion-economica-del-ecuador-en-2021#:~:text=En%20un%20balance%20preliminar%20se,recuperaci%C3%B3n%20de%203%2C7%25

Autor

Juan Carlos Chipantasi
Senior de Auditoría


Image
Contáctenos
Nuestro equipo le brindará la asesoría necesaria para cualquier requerimiento.
Conversemos
Image

Regístrese para recibir los boletines informativos de HLB Ecuador